Tu ausencia

Aún despierto a la mitad de la noche,
a causa de mi maldito insomnio, por mi maldita ansiedad.
Despierto y suspiro, porque no he salido de la pesadilla
que me ha dejado tu ausencia.

Estiro mi mano, con la esperanza de sentir el calor de tu piel,
agudizo mis oídos para escuchar el concierto de grillos,
que solía presenciar en tu casa,
y respiro profundo, queriendo aspirar el olor de tu cuarto.

Pero, solo me estrello con mi soledad,
con el silencio y la oscuridad de mi cuarto,
con una cama que extraña tu presencia,
con mi alma que llora tu ausencia.

Aún despierto a la mitad de la noche,
aún busco tu esencia,
aún lloro tu ausencia,
que, de la pesadilla, aún mi mente no despierta.